• Lo primero es fijarte en tu capacidad de pago -mediante la realización de un presupuesto- tomando en cuenta tus ingresos.


• Identifica tus necesidades de transporte y compara lo que gastas actualmente y lo que pagarías con la adquisición de un auto: gasolina, mantenimiento, estacionamientos y seguros.


• No olvides comparar gastos como la disponibilidad de refacciones, la afinación, posesión de placas y tenencia, según el modelo que deseas adquirir. Tal vez ahora tengas el dinero suficiente para un modelo nuevo, pero no te alcance para darle mantenimiento.


• Antes de contratar algún financiamiento verifica los compromisos que vas a asumir para que puedas disfrutar de tu automóvil.

Esto te ayudará a saber si es una decisión conveniente.

Existen diversos tipos en el mercado, el que más te conviene depende de tus necesidades y posibilidades.

• Crédito con garantía prendaria en el que usualmente el vehículo se queda en garantía del pago de la obligación (monto especificado en el contrato), es decir que la factura se queda en manos de la institución acreditante hasta que lo termines de pagar.

• Arrendamiento financiero: es la relación entre una persona dueña de un bien que pone a disposición de otra, a cambio de una renta pagada periódicamente. Este financiamiento es útil para disponer de un auto si aún no puedes comprarlo, ya que al finalizar el contrato tienes la opción de adquirirlo en un precio inferior al mercado, participar de los beneficios de venderlo a un tercero o renovar tu contrato.

• Autofinanciamiento: es donde se integran un grupo de consumidores que aportan periódicamente -a la cuenta de un fideicomiso- una cantidad determinada, acorde al plazo y monto contratado. Las aportaciones se destinan a la compra de vehículos, que son asignados a los consumidores, ya sea por sorteo, antigüedad o adjudicación. Es importante que verifiques el monto del enganche –en caso de que aplique- y procures destinar un monto mayor para disminuir la renta mensual, así como el monto total del financiamiento.

Recuerda que el monto por apertura se cobra una sola vez para cubrir gastos administrativos. Acércate a diferentes Instituciones Financieras, infórmate, compara y analiza cuál es tu mejor opción.