Comprar una vivienda


Adquirir tu propia vivienda es una decisión que no debes tomar a la ligera, ya que es una de las inversiones más importantes que realizarás en tu vida. Para saber si tienes la capacidad presupuestal de poder hacerlo es pertinente que tomes en cuenta cuáles son las diferentes ofertas de productos y servicios financieros que te ayudan a cumplir este objetivo y compares.


Un hogar propio no solo te dará sentido de satisfacción al ver lograda una de las metas más deseadas, sino que también contribuirá a una mejor calidad de vida personal y financiera, ya sea para ti o para tu familia.


Si eres soltero, querrás una vivienda diferente que cuando vives en pareja. Si ya vives con tu pareja, pero no tienen hijos les gustará algo distinto que cuando lleguen los pequeños.


Algunos aspectos que debes tomar en cuenta antes de comprar una casa o adquirir un crédito hipotecario son:

  • Monto a financiarte, el cual generalmente tiene un porcentaje máximo que será acorde a tu capacidad de pago.
  • Enganche, es el monto que tu le deberás pagar a quien te venda el inmueble.
  • Plazo, los años en los que deberás pagar el crédito.
  • Tasa de interés, esta dependerá del producto que elijas pudiendo ser fija, variable o mixta.
  • Tasa de interés extraordinaria, la que te cobrarán en caso de que te atrases en los pagos.
  • Costo Anual Total, es un indicador del costo total de financiamiento con el cual es posible comparar el costo financiero entre créditos aunque sean de plazos o periodicidades distintas. El CAT incorpora todos los elementos que determinan el costo de un crédito.
  • Comisiones (apertura del crédito, gastos de investigación, estudio socioeconómico, avalúo, seguros de vida y de daños al inmueble, entre otros.)
  • Existencia de penalización por realizar pagos anticipados o prepagos parciales o por el total de la deuda.
  • Productos financieros asociados (cuenta corriente donde se cobrará cada mes la institución el pago del crédito, seguros de vida o de daños).
  • Gastos notariales, los cuales deberás pagar a un notario público por concepto de escrituración del bien.)


Para saber qué institución te cobra menos por un crédito te sugerimos revisar y comparar, entre otros elementos: la tasa de interés que maneja la institución, el Costo Anual Total (CAT), el monto total a pagar por el crédito, así como el plazo en que se debe pagar. También es útil buscar las mejores condiciones y beneficios. Toma en cuenta que entre mayor sea el plazo mayores serán los intereses que pagarás.


Otra opción de crédito hipotecario la ofrece Infonavit. Recuerda que no es un crédito como el que te otorgan los bancos, es un derecho como trabajador y nadie te lo puede quitar. Las reglas del Instituto son: si juntas 116 puntos por continuidad laboral, edad salario y el ahorro reunido en tu subcuenta de vivienda, tienen automáticamente derecho a crédito. A pesar de que esta última institución no toma como prioridad tu historial crediticio para otorgar el crédito –como lo hacen los bancos- es importante que no tengas atrasos en tus pagos y mantengas una buena reputación en el Buró de Crédito, pues seguramente la cantidad de tu crédito te será otorgado en función de este.


Si eres de los que trabaja de forma independiente, ¡no te preocupes!, ya existen instituciones financieras que no te piden comprobar ingresos por escrito, sino que te dan otras opciones. Una de ellas tiene que ver con tu capacidad de ahorro, es decir, que debes ahorrar en la institución una cantidad equivalente desde seis a veinticuatro meses del crédito como enganche para tu nuevo hogar.


Los planes y metas que tienes para un futuro son la clave para tomar una buena decisión. Opciones existen, sólo hay que buscar la que mejor se acople a tus necesidades y posibilidades económicas. Si ya estás decidido a contratar un crédito hipotecario recuerda que es un compromiso que adquieres por varios años, por lo que debes estar seguro que puedes cumplir con los pagos en el futuro.

Toma en cuenta que hay un paso que aún falta realizar: la cancelación o liberación de la hipoteca. Cuando firmas un contrato de crédito hipotecario la casa se queda como garantía de pago, es decir, adquirió un gravamen (obligación que se le aplica al inmueble para indicar que este se encuentra comprometido), el cual debe cancelarse ante el Registro Público de Propiedad y Comercio, al término de tu deuda.


Considera que ese trámite también tiene un costo que deberás cubrir, el cual dependerá de la entidad federativa en la que te encuentras y el notario público. Para que te entreguen las escrituras puede tardar de dos a cuatro meses.


En el caso que te descuenten pagos de tu salario, es necesario que entregues a tu jefe el aviso de suspensión de descuentos, mediante un formato por escrito.

Con educación financiera es más fácil lograr tus metas.